Tras la publicación de mi artículo anterior, "Culinary Creations: ¿Can Recipes and Flavors Be Patented or Trademarked?", sobre la protección de recetas y sabores al amparo de las leyes de propiedad intelectual, surge un interesante tema que merece nuestra atención: las Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG). Este concepto, muy novedoso y a menudo menos conocido, pero igualmente significativo en el ámbito de la protección culinaria, ofrece una ventana a un mundo donde la tradición y la innovación se encuentran.
En el artículo anterior, analicé los retos que enfrenta la protección de recetas y sabores, analizando los desafíos y posibilidades dentro del marco legal. A partir de esta base, ahora considero relevante la comprensión de las ETG, una herramienta poderosa para proteger y preservar el patrimonio gastronómico. Las ETG no solo protegen las tradiciones culinarias, sino que también abren puertas a nuevas oportunidades para creadores, consumidores y la industria alimentaria en su conjunto.
En cada nación hay una rica y diversa cultura culinaria, un tesoro que define su identidad y aporta significativamente a su economía. La gastronomía de un país no es simplemente una colección de recetas sino es un relato de su historia, geografía y comunidad. Cada plato cuenta una historia, una que se entrelaza con las tradiciones y costumbres locales, pasando de generación en generación. Es esta herencia culinaria la que atrae a millones de turistas, que quieren experimentar la autenticidad de sabores y técnicas que han sobrevivido al paso del tiempo.
Sin embargo, en una época donde la innovación y la adaptación son constantes, existe un desafío: cómo proteger estas tradiciones culinarias que forman la esencia de la identidad cultural de un país. Aquí es donde entra en juego el concepto de las Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG).
Especialidad Tradicional Garantizada se le denomina a una marca de garantía o certificación que desempeña un papel muy importante en la protección de los productos alimentarios tradicionales. Originada en la Unión Europea, esta certificación no solo preserva los nombres y recetas de platos ancestrales, sino que también garantiza que los métodos de producción y los ingredientes utilizados se mantengan fieles a sus raíces. A diferencia de las denominaciones de origen o las indicaciones geográficas, las ETG se centran en la autenticidad del proceso y la receta más que en la localización geográfica. Esta distinción es relevante, pues permite que una especialidad culinaria, independientemente de dónde se prepare, sea reconocida y valorada siempre y cuando mantenga su esencia y técnica tradicional.
El impacto de las ETG va más allá de la mera conservación de recetas antiguas. Al reconocer y proteger estos productos, se fomenta un turismo gastronómico que busca experiencias auténticas y de calidad. Los turistas y los amantes de la gastronomía se sienten atraídos por la promesa de degustar alimentos que no solo son deliciosos, sino que también son portadores de historia y tradición.
Las ETG representan una unión entre la preservación de la herencia culinaria y el fomento de un turismo enriquecedor. Al proteger los sabores de la tradición, no solo protegemos la riqueza cultural de un país, sino que también abrimos puertas a experiencias gastronómicas genuinas y memorables para personas de todo el mundo.
El concepto de las Especialidades Tradicionales Garantizadas comenzó en la década de 1990 en Europa, como una respuesta a la necesidad de proteger la herencia culinaria y las prácticas de producción únicas. En un contexto donde la globalización acelerada amenazaba con diluir las tradiciones locales, la Unión Europea tomó la iniciativa de preservar estos tesoros culturales. Las ETG surgieron como una forma de reconocer y proteger recetas y métodos que son esenciales para la identidad cultural de las regiones europeas.
Entre los primeros en recibir esta distinción estuvo el famoso queso Roquefort de Francia, el cual su historia se remonta a siglos atrás y su técnica de elaboración ha sido transmitida de generación en generación. Asimismo, el jamón de Parma de Italia, con su sabor y técnica de curación distintiva, también obtuvo el reconocimiento ETG. Estos productos no solo representan una parte esencial de la dieta local, sino que también la historia y las prácticas agrícolas de sus regiones.
La iniciativa de las ETG fue tan exitosa que traspasó las fronteras de Europa. Países fuera del continente comenzaron a adoptar conceptos similares para proteger sus propias tradiciones culinarias. Esta expansión global ha tenido un impacto significativo en la preservación de las tradiciones culinarias.
En países como Perú, por ejemplo, utilizan las ETG para la protección de su patrimonio gastronómico. Este país, conocido por su rica herencia culinaria, marcó un hito en la protección de su patrimonio gastronómico con el registro del Pan de Anís de Concepción como la primera Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) del país. Este pan, más que un simple alimento, es un emblema de la tradición y el arte culinario de la región de Junín, específicamente del distrito de Concepción.
El Pan de Anís de Concepción es un ejemplo muy interesante de cómo los ingredientes simples pueden transformarse en una creación culinaria excepcional cuando se combinan con técnicas artesanales.
En términos de regulaciones de Propiedad Intelectual, Perú no solo reconoce la importancia de sus tradiciones gastronómicas, sino que también proporciona a los productores locales una plataforma para diferenciarse en un mercado global, promoviendo al mismo tiempo la autenticidad y la calidad. Este enfoque legal y cultural hacia la protección de las ETG refuerza la posición de Perú como un líder en la preservación de la herencia culinaria y en la promoción del turismo gastronómico.
La historia del Pan de Anís de Concepción y su reconocimiento como ETG es un claro ejemplo de cómo la ley y la cultura pueden trabajar juntas para proteger y celebrar la riqueza culinaria de una nación. Este caso no solo ha sentado un precedente para el registro de otras especialidades tradicionales en Perú, sino que también sirve como inspiración para otros países que buscan preservar su propio patrimonio gastronómico.
ETG y sus Beneficios
Las Especialidades Tradicionales Garantizadas aportan beneficios significativos a diversos actores de la cadena alimentaria, desde los productores y consumidores hasta la industria en su conjunto. Para los productores, las ETG representan una oportunidad única de diferenciarse en un mercado saturado, gracias a la autenticidad y calidad que simboliza esta etiqueta en sus productos. Esta diferenciación fomenta la lealtad de los consumidores, especialmente aquellos que valoran la calidad y autenticidad, y buscan productos que respeten estas cualidades. Además, la etiqueta ETG actúa como un pasaporte para nuevos mercados, aumentando las posibilidades de aceptación internacional y promoviendo la exportación de productos tradicionales.
Para los consumidores, la ETG es sinónimo de garantía de calidad y autenticidad, proporcionando la tranquilidad de saber que los productos adquiridos han sido elaborados siguiendo métodos tradicionales y con ingredientes de alta calidad. Esta certificación también facilita las decisiones de compra más informadas, especialmente en un contexto donde el origen y la producción de los alimentos son cada vez más importantes.
En cuanto a la industria alimentaria, las ETG contribuyen a elevar el estándar de calidad general. Al promover y exigir prácticas de producción de alta calidad, estas especialidades fomentan una competencia basada en la excelencia. Además, establecen normas estrictas en la producción de alimentos, asegurando no solo calidad, sino también sostenibilidad y responsabilidad en el proceso productivo.
Los beneficios de las ETG representan un equilibrio ideal entre la preservación del patrimonio culinario y la promoción de prácticas sostenibles y éticas en la producción de alimentos. Este equilibrio es indispensable para mantener vivas las tradiciones y garantizar un futuro donde la calidad, la autenticidad y la sostenibilidad sean la base esencial de la industria alimentaria.
Ricardo Zúñiga Viteri
Abogado
Comments